¿Alguna vez has pensado en cultivar tus propias frutas y verduras en casa? Para los jardineros experimentados, los meses fríos son cuando su imaginación se dispara; los catálogos de semillas parecen llegar con la explosión del Ártico, acompañados de correos complementarios de minoristas de accesorios y equipos de jardinería. Pero, ¿dónde pueden empezar los aficionados?
Para mantener un jardín como una alternativa financiera legítima a los alimentos comprados en tiendas, es importante comprender los costos subyacentes involucrados. Algunos jardineros gastan mucho dinero en herramientas, equipos, ropa de jardinería, fertilizantes o suministros de lujo, lo que suena contrario a la intuición de una alternativa para ahorrar dinero. Invertir en jardinería doméstica requiere un gasto moderado y un deseo de aprender: muy pocas personas acaban con toda su factura de productos sin un poco de preparación, conocimiento y, lo más importante, prueba y error.
Hay muchos
estudios
sobre cuánto está invirtiendo la gente en jardines domésticos y comunitarios, pero muy pocas pautas confiables sobre cuánto dinero puede ahorrar realmente con la jardinería. Esto se debe a que es difícil generalizar los resultados según la geografía, el clima y los conjuntos de habilidades.
Sin embargo, si aún deseas ensuciarte las manos, aquí hay algunos pasos generales que debes seguir antes de profundizar: Cosecha todo el conocimiento de jardinería local que puedas. La palabra “local” es muy importante. Planificar un jardín comestible en el hogar en un patio trasero soleado en la Costa Oeste es muy diferente a plantar una serie de macetas de arcilla en una terraza del Medio Oeste. Comienza con una mirada de cerca a tu clima y condiciones de crecimiento antes de comprar cualquier cosa.
Planta solo lo que comerás.
Si deseas un jardín de ensaladas, quédate con la lechuga que se puede plantar y cosechar repetidamente en una temporada. Tal vez también quieras plantar una planta de tomate o dos. Si generalmente compras una gran cantidad de un vegetales en particular, intenta cultivarlo primero. Cuanto más desees comer los alimentos que estás plantando, más interés tendrás en que sea un éxito.
Mantén tu primer esfuerzo lo más económico posible.
En general, la forma más económica de cultivar plantas es a partir de semillas que comienzas a cultivar en interiores. Algunas personas tienen luces y estantes especiales para el inicio de semillas en interiores, pero si planeas solo unas pocas plantas, es mejor comenzar modestamente. Consulta a los expertos sobre la forma más eficaz y moderada de iniciar tus plantas deseadas desde la semilla en el hogar y establece un programa de cultivo que culmine con la plantación real al aire libre. A veces es mejor quedarse con algunas herramientas manuales prestadas o de venta de garaje y contenedores reciclados, que funcionarán bien para sembrar y drenar.
Sigue aprendiendo sobre la marcha.
Cuando empiece a trabajar en el jardín, aunque sólo sean una o dos macetas en las que cultive desde las semillas, lleve un diario de jardinería en el que detalle lo que ha comprado (con los precios), lo que ha funcionado bien y todas las preguntas y respuestas que haya recogido por el camino. Puede que incluso descubra nuevas plantas que le gustaría cultivar el próximo año. Releer su diario antes de empezar a planificar la jardinería en invierno es una forma estupenda de definir sus prioridades de cultivo y cocina para el próximo año.
En resumen:
Los alimentos cultivados en casa suelen tener mejor sabor por dos razones: son más frescos que cualquier cosa que pueda comprar y tiene el orgullo de haberlos cultivado usted mismo. Sin embargo, para hacer un huerto casero económico se necesita saber hacer, conocer y hacer la menor inversión inicial posible.
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Este artículo está destinado a proporcionar información general y no debe considerarse un consejo de salud, legal, fiscal o financiero. Siempre es una buena idea consultar a un asesor fiscal o financiero para obtener información específica sobre cómo se aplican ciertas leyes a tu situación y sobre tu situación financiera individual.